Chaves Nogales describió con equidistancia, esa bonita palabra tan denostada hoy, las barbaridades cometidas por ambos bandos en la Guerra Civil en ‘A sangre y fuego’ (1937), uno de los mejores libros sobre el conflicto. Apenas dos años antes, el director del diario ‘Ahora’ había escrito varios textos para responder a la pregunta «¿Recuerda usted cómo era la vida en España a principios de siglo?». Estos cristalizaron a finales de 1935 en la obra ‘Juan Belmonte, matador de toros’. Una biografía narrada en primera persona, aunque escrita por la diestra mano de Chaves Nogales, que fluye y se devora como una novela de aventuras.
A pesar de ser un libro que gira en torno al mundo taurino, sería simplista reducir su mérito a contar acertadamente el ascenso del matador de Triana al olimpo del toreo. También, restringir su público potencial a los aficionados a la tauromaquia. En sus páginas, se puede hallar el caldo de cultivo de las pasiones de la época que desembocarían en una guerra civil. La grandeza de Chaves Nogales -uno de los autores que mejor ha trabajado la no-ficción, junto a Gay Talese y el inimitable Stefan Zweig- se muestra en su habilidad para acercarnos a la psique del personaje. Para humanizarlo de manera que se pueda ver al simple mortal detrás de la leyenda en que se convirtió. Con su timidez, sus miedos y la íntima convicción de que nunca triunfaría. No en vano, ha sido considerada la mejor biografía española del siglo XX.

El estilo de Chaves Nogales puede a veces resultar pesado, pues dentro de no tanto la obra cumplirá un siglo de vida. Sin embargo, el léxico usado le otorga precisión y viveza a la narración. Cualidades que agradecerá quien persevere en la historia del fundador del toreo moderno. Belmonte era una figura atípica para la época, ya que viajaba con su baúl de libros. Se suicidó en 1962, a punto de cumplir 70 años. Irónicamente, después de toda una vida escuchando que un toro lo iba a matar. Quien sí perdió la vida en una plaza fue su amigo Joselito, con quien protagonizó una enconada rivalidad que marcó la década de 1910 sobre los ruedos.
‘Juan Belmonte, matador de toros’ atrapará a todos aquellos que aprecien la buena literatura. Así de simple. Nada de debates politizados ni de acercamientos prejuiciosos al tema. Por un lado, los partidarios de la tauromaquia se deleitarán entre sus letras profundizando en la vida de uno de los espadas más famosos de la historia. En cambio, sus detractores comprenderán la altísima popularidad que la lidia alcanzó en España en las primeras décadas del siglo XX. Además, entenderán su influencia en el conjunto de la necesitada población española, tanto a nivel económico como anímico, que se aferraba a los toreros y sus hazañas para olvidar las penurias de la vida cotidiana. Una historia y un personaje fascinante de principio a fin.
- Título: Juan Belmonte, matador de toros
- Autor: Manuel Chaves Nogales
- Fecha de publicación: 2009 (©1935)
- Editorial: Libros del Asteroide
- Páginas: 376 (6 fotografías)
Así que el hombre era matador de toros, y la sociedad española necesitaba de sus «hazañas » torturando un animal hasta verlo morir mientras otros aplauden, por algo se suicidó. Posiblemente su conciencia no soportó el sufrimiento que cansó a otra especie sólo para diversión.
Muchas gracias por comentar, Juan Carlos.